La historia jamas contada de mi perrito Yoshi.
Una Mañana el Jack Russell Terrier, se despertó jadeando y con el corazón latiendo fuertemente. Había tenido un sueño tan vívido y aterrador que aún sentía la tensión en su pequeño cuerpo. En su sueño, recordaba claramente la oscuridad de la calle donde había vivido, los ruidos desconocidos y el olor a basura. Pero lo más aterrador fue el fuego que lo envolvía mientras estaba atado a un poste, incapaz de escapar. Miró a su alrededor, buscando la reconfortante figura de Paco, el vagabundo que lo había rescatado de las calles. Afortunadamente, Paco estaba allí, durmiendo plácidamente en su improvisada cama hecha de mantas viejas. Decidido a olvidar el sueño, Yoshi se levantó y se estiró, sacudiendo la ansiedad de su mente. Pero las imágenes seguían persiguiéndolo, recordándole lo afortunado que era de tener a Paco a su lado. Decidió acurrucarse junto a él, sintiendo el cálido confort de su presencia. A medida que el sol comenzaba a iluminar el horizonte, Paco se despertó y acarició suave